El año de la lata


Fue Arriaca que el año pasado dio la campanada y sacó las primeras latas de cerveza craft de la Península. Había apuestas, charlas y rumores de todo tipo sobre cuál sería la primera fábrica en sacarlas, y finalmente fueron los cerveceros de Guadalajara que, seguramente contra pronóstico, llegaron antes a meta.

La visibilidad y disponibilidad de la marca han crecido exponencialmente, así como su reputación gracias a la calidad de sus cervezas. A su vez, una vez obtenida la pole position de las latas craft el sector se relajó, y aquellos proyectos que sonaban como más inminentes parece que se tomaron más tiempo para planificar este relevante cambio en sus procesos.


"La emergencia de nuevas latas no es sino prueba del continuo crecimiento del sector"



No es hasta 15 meses después que vemos cómo aparecen nuevas latas. Por distribución en número de productores y madurez en su implantación, parecía extraño que Catalunya no contara aún con ninguna cervecera que utilizara latas. Está claro que para las cerveceras que llevan tiempo en el negocio no es un paso sencillo ni, seguramente, necesario a menos que no se trate de una apuesta estratégica. Pero con una base de consumidores sólida y un conocimiento del producto muy extendido, sumado al peso que tiene Barcelona como ciudad cervecera, era cuestión de tiempo que apareciera alguna inyección de dinero que facilitara su llegada.


Garage Beer Co nació como brewpub en el centro de la ciudad -en el Beerxample-. De capacidad de producción reducida, el espacio es cómodo y moderno; agradable para salir en un ambiente no estrictamente cervecero, y con un atractivo programa de eventos casi semanal. Tras convertirse en poco tiempo en un local de éxito, sus responsables sacaron un proyecto de crowd equity para financiar una enorme fábrica en el barrio de Sant Andreu, en que se apostó por el formato de lata de 50cl. Tras 2 meses funcionando, el 13 de mayo se presentaron las primeras.

Por su parte, Soma Beer es un proyecto joven y pequeño, a la vez que sorprendente. Lo dirige Ramon Prats, de quien conocí sus cervezas hace dos años en un concurso homebrewer de clones de Punk IPA organizado por Brewdog Barcelona, en el que fui juez. Su cerveza no sólo era maravillosa, sino que era una copia casi idéntica de la original. La casualidad hizo que fuera la primera en ser evaluada, y se convirtió rápidamente en el benchmark para evaluar si alguna se acercaba a la misma. Curiosamente el mismo día que Garage hiciera lo propio, presentaron su cerveza en lata en una jornada de puertas abiertas en su fábrica de Girona.


A diferencia de los anteriores, Tibidabo Brewing nace ya como proyecto de gran tamaño, enfocado desde un primer momento a la producción en lata. Ubicado en l’Hospitalet de Llobregat, su aparición era bien conocida y esperada en entornos cerveceros, y sólo una semana más tarde que las dos anteriores salieron al mercado con hasta seis referencias distintas en este formato. Con una variedad amplia bien pensada, y tras probarlas recientemente, dudo que tardemos en verlas por todas partes.

Imatge sense llegendaCapítulo aparte merece Montseny. Recién celebrados los 10 años, próximamente se convertirá en la empresa más antigua en apostar por la lata como envase –es, de hecho, ahora mismo la microcervecera catalana más antigua-, algo que dice mucho acerca de la solidez de la marca. Para ello, han querido compartir el momento con sus consumidores más fieles lanzando una campaña de crowdfunding para hacer frente a parte de los costes. No sólo me hace especial ilusión por las personas que hay detrás, viejos conocidos de la escena, sino que también me parece un caso de éxito destacable en cuanto a evolución y renovación empresarial.

Otras cerveceras tienen previsto empezar a trabajar con latas -e.g. Quer-, si bien es destacable la limitada oferta que existe de este envase en el país, que además está muy ligada a la demanda de grandes grupos empresariales cuyos pedidos no son precisamente de uno o dos pallets.

Todos los anteriores, y los que vendrán, no parten desde cero. El camino recorrido hasta ahora por Arriaca, o por la distribuidora Crusat con su campaña #DandoLaLata, han ayudado a empezar a enterrar ciertos tópicos sobre la lata como envase, presentándola además como algo rompedor y atractivo. La llegada de nuevas empresas a la causa es sin duda muy positiva para la intensificación de este trabajo de difusión.


En todo caso, podemos estar de enhorabuena como sector por la emergencia de las latas. No sólo son un envase pragmático y adecuado para ciertos estilos de cerveza, sino que son prueba del continuo crecimiento del sector, que ya supone un 0,72% de la producción de cerveza según el recientemente publicado informe de Cerveceros de España. Una muestra de madurez y calidad que nos posiciona claramente a nivel mundial.

El otro día, precisamente, leía el prólogo del último libro del escritor Adrian Tierney-Jones, ‘Seven Moods of Craft Beer’ -2017-, en el que destacaba lo siguiente en una enumeración no extensiva:

“[…] El mundo de la cerveza nunca ha sido tan emocionante, pues a los países de tradición cervecera (Alemania, República Checa, Reino Unido, Bélgica, Estados Unidos) se les han unido otros como España, Brasil e Italia en busca de la buena cerveza […]”

Inimaginable no hace tanto tiempo.


Salut i birra!

Comentarios

  1. No cabe duda que es como en muchos aspecto. Todo es empezar... y muchas más se irán animando a este nuevo envase que a la postre es mucho más fácil de manipular, almacenar, etc. y sin perder ninguna de las cualidades de la cerveza; incluso en algunos casos yo diría que mejorando con respecto a la botella como es la incidencia que tiene la luz solar sobre la misma.

    Creo que entre la Arriaca y el resto que comentas (probé hace en lata poco la Tibidabo Flipa y me gustó) estaría la de CCVK..., jejeje, lo siento pero tengo que barrer para caso como vallecano que soy.

    Y me agrada ver que en una publicación seria se nos compara a otros países con más tradición craft-cervecera. Un poco pretencioso, quizás

    Buen artículo. Saludos Joan

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también iba a poner que echaba de menos a CCVK en la lista!

      Eliminar
  2. Desde luego es todo un avance este formato, hace unos años era impensable encontrar tantas marcas que ofertan sus cervezas en lata, entre otras cosas por que la lata siempre se veía con cierto recelo...

    Como cambían los tiempos, y en este caso afirmaría que a mejor...

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. A Cervesa del Montseny comencem una nova aventura: Fer cerveses artesanes *en llauna*! ��És per això que donem la llauna volem aconseguir la vostra col·laboració. Participa al nostre _crowfunding_ per aconseguir la maquinària necessària i fer el disseny de la *primera* *llauna* *'Montseny'* de cervesa artesana.
    Participa i tindràs recompensa:
    https://ca-es.ulule.com/cervesadelmontseny/
    Gràcies per formar part de l'aventura! ��

    ResponderEliminar
  4. El formato es muy práctico, aunque x mucho que lo intento defender siempre lo atacan desde el punto de vista ecológico, frente a la facilidad de reciclaje del vidrio. Rompiendo viejos prejuicios, veo el las latas un paso
    evolutivo.

    ResponderEliminar
  5. Ya anticipaba Boris de Mesones en su web las bondades de la lata, envase éste que por un contrario siempre ha sido mirado con cierto menosprecio. Si la lata viene para mejorar, pues bienvenida sea.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

En la que conozco a Randy

Hostelería y oficio - con Manuel Baltasar, de Biercab

Artesanía y localidad - con Jordi Sánchez Puig, de Lupulina