VII Mostra de Cervesa Artesana de Mediona - La Crónica...

(Aviso a la población, el post es largo. Mi capacidad de síntesis disminuye entrada a entrada).

El 9 de junio me levanté temprano. Tenía que preparar varias cosas; desayunar bien antes de salir de casa; asegurarme que no me dejaba las etiquetas y botellas que iba a entregar; etc. Muchas cosas para un día que prometía ser intenso en emociones y en lúpulo.

Después de una interesante "primera vuelta" de ferias y festivales cerveceros, llegaba LA feria: la VII Mostra de Cervesa Artesana de Mediona. Séptima edición de una de las piedras angulares

Al llegar, había una parada con collares, pins y otros objetos en la que había un montón de niños de entre 6 y 8 años (me imagino). Esto no tendría menor importancia de no ser por lo que me dijo uno de ellos: "Bon dia senyor [...]". Por primera vez en mi vida un niño me llamó señor. Esto da mucho que pensar. Mediona es una experiencia en todos los sentidos.

Preguntándome a mí mismo sobre la vida, fui a saludar a los primeros conocidos: Andrés Masero y Jordi Expósito, cada cual con sus quehaceres. Respectivamente, uno con la paradita de libros y Gacetilla Cervecera; y el otro con el encuentro de coleccionistas. Aún así, comimos el bocadillo de desayuno juntos; las ferias deben comenzar bien.

Junto antes de que empezara mi ronda, se cruzaron en mi camino "los hombres de verde": el quinteto de la alegría venido desde Baracaldo para liarla y repartir buen rollo durante la feria. Quien estuvo allí ya sabe que estoy hablando de los Laugar. Y mientras charlaba con ellos, me encontré a Pau y a Rosana (los lúpuloadictos), que venían acompañados de su encantadora perrita, que hizo las delicias de muchos de los asistentes durante todo el día.

Menos hablar y más atacar fue lo que pensé, y lo que estaréis pensando también. Para empezar me fui a ver a Carlos Rodríguez para felicitarle por la feria y desear que la tengamos por muchos años. Mientras hablábamos, para que no estuviera seco, me sirvió una Edgard de cask, que si bien estaba un poco removida por el traslado del barril (tal como me indicó el mismo Carlos) sería injusto no calificarla de buenísima. Muy similar a la que probé en Blanes, contaba con un cuerpo más delicado y una carbonatación muy plana. Ideal para empezar; Ales Agullons nunca falla.

Iba a limpiar mi vaso y me encontré con Jordi Poblador, que estaba de estreno con su 08003 Barceloneta. Era una de mis fijas en la lista, y no tardé en darme cuenta que fue un acierto. Sus 2,8% eran sorprendentes por la fortaleza y solidez que presentaba la cerveza, que tenía en nariz un carácter lupulado con notas de albaricoque y algo de melocotón, a parte de una incidencia leve pero clara del trigo crudo que lleva la receta. En boca muy agradable, con notas de cereal por todas partes y un perfil de lúpulo similar; con un curioso punto tostado en el trago. Tenía un punto aguado, pero agradable. Una cerveza muy fresca: tal como me indicó Jordi, ideal para tomar después de la playa.
Isaac Beltran me había tentado de buena mañana, y aunque por orden lógico no tocaba, no pude más y tuve que ir a probar la Marranada 2.0, una Sour fruto de envejecer la mítica Eclipsi de Reptilian en barrica de vino blanco del Penedès durante 3 meses. El resultado, inmejorable: mejor Sour en lo que va de año, y ya en aquel momento firme candidata a ser mi cerveza favorita del festival (algo que acabo confirmándose). Muy compleja pero magistralmente equilibrada; otra feria en que me quito el sombrero a la maestría de Isaac.

Después de lavar mi boca con algo de pan y agua, seguí mi ruta particular y fui a por los Brewers Brothers, que no tuvieron suficiente con presentar la Devil's y la Pacific recientemente que, en esta ocasión, nos traían una lager con mosto de vino blanco (de una variedad de uva local, de Blanes), madurada durante 6 meses: la Vinya Hop. En nariz presentaba un perfil muy fresco a fruta y a lúpulo, algo que se repetía en boca junto con un toquecito ácido que recordaba la sensación de masticar la piel de la uva. Con cuerpo medio y un final muy seco pero limpio, por suerte no quedó tapada por la anterior. ¡Buen trabajo Marinos!

En este punto, mi vida volvió a cruzarse con la de la "familia" lúpuloadicta. Después de intercambiar unas primeras impresiones y comentar nuestra cacería, pude probar junto a Pau la Strawberry Madness de Zulogaarden, a la que personalmente tenía muchas ganas. La nariz era exquisita: la de una Pale Ale básica con un toque importante de fresa fresca y algo dulzona. En boca entraba igualmente rica, quizás no tan equilibrada, perdiendo un poco de fuelle en el trago; pero no dejó de ser una birra experimental francamente interesante.

En este punto me encontré con Jaume de BeerCentre; una alegría verle por Mediona. Como buenos bagencs que somos, nos dirigimos al stand de Guineu y nos sirvieron una de las prioridades en versalita y rojo de mi lista: la IPA+300. Tal como soltaron por las redes sociales unos días antes, Guzmán tenía ganas de amargar la fiesta al personal, algo que consiguió con creces; si bien la cerveza empezaba con timidez (o con putería, depende de como se mire): naranja confitada, un leve toque de fresa, floral... para después encontrarse cara a cara con una lupulización desvergonzadamente amarga, sin pudor, dejando las paredes de la boca resinosas, secas; manténgase fuera del alcance de los niños. Está claro que prefiero que me amarguen un festival a que me lo agüen. IPA superlativa.

Fue en este punto que, aunque temprano dentro de mis cánones, decidí comer. Mi boca en general, y mis papilas gustativas en concreto, pedían un tiempo muerto. Era hora de visitar el stand de Montse y dejarme llevar por los encantos de la carne que se servía allí. Tenía clara mi elección: no quería pasar 2012 sin probar nuevamente el gran jamón asado marca de la casa, así que pedí un bocadillo de éstos junto con una hamburguesa de caballo con cebolla y queso. Para tan rica comida necesitaba una buena birra: con lúpulo, para arrastrar la grasa de la carne; fresca, para ayudar con el calor que empezaba a achuchar; conocida, para no tener que estar pendiente de tomar notas. Fue así como decidí atacar de nuevo la Devil's IPA de Marina, que ya probé en Blanes. Y lo rica que está.

Después de suplir a Andrés de manera intermitente en la parada de libros, pude hablar un rato con la "familia" de El Racó d'en Cesc, que por supuesto no se perdieron el espectáculo que tenía lugar en esta pequeña población del Alt Penedès. Asimismo, pude charlar también con Alex y Anna de Play&Beer.

Con la boca en mejores condiciones degustativas, fui a por una cerveza que prometía ser interesante: la Blat Raner de l'Anjub (a mi me costó pillarlo, pero hace un guiño a una conocida saga de ciencia ficción, jugando con la palabra "trigo" en catalán). Ésta Witbier nació con la intención de desafiar lo preestablecido, algo que conseguía con soltura y gusto. Con una nariz con variadas notas a cereal y algo de fruta, en boca sorprendía agradablemente en el trago dejando un retrogusto algo especiado como a jengibre y ahumado, esto último derivado de la adición de avena ahumada en la receta. Original y muy sabrosa. Un acierto.

Quedaba festival, pero no me gusta abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas, así que decidí proseguir con alguna cerveza oscura para encarar la tarde. La primera de ellas fue la Janis Porter de Naparbier, otra buena cerveza de estos simpáticos navarros que se están ganando la gente a base de buena cerveza y buen rollo. De aspecto magnífico y nariz delicada, esta Porter resulta muy bebible, con notas tostadas propias de este estilo junto y una suave incidencia de lúpulos florales acompañadas de un cuerpo medio con tendencia a ligero. Muy equilibrada, para beberse unas cuantas y no parar.

Más tarde, el mismo Juan de Napar me ofreció unos tragos de la Pils. Y que os voy a decir: me encantó, convirtiéndose seguramente en mi favorita de sus cervezas, superando la todopoderosa ZZ+ Amber. Precio, calidad, equilibrio; estas birras lo tienen todo.

Siguiendo sendas norteñas, fui a por Javier Aldéa. Desde la torre de vigilancia (tal cual, no es figurado) que habían construido junto con Sami Claret y Ramon Sorribes en uno de los extremos de la feria, los Nómadas presentaban como tropocientas cosas. Hacía tiempo que quería hincarle el diente a una concreta, y fui a por ella: la Royal Porter a la Taza. Al probarla me di cuenta de que el nombre se lo sacaron ya vertida en un vaso y diligentemente degustada. Mejor no se puede describir. Una Porter subida de alcohol, súper gustosa, con maltas tostadas extremas, chocolate con leche, toques de café, pero también a frutos del bosque y fruta más clarita. Con un cuerpazo y una intensidad acojonantes, otra exhibición de este artista vasco-aragonés y la troupe nómada.

Tocado, pero no hundido, fui a por más. Quedaba probar una de las que más prometía en esta feria; una triple colaboración entre tres galácticos del panorama catalán: la Tres Tristes Tigres de Les Clandestines, Font del Diable y Reptilian. Con toda la mala leche, el nombre fue elegido para ver quien podía pedirla correctamente pronunciada a partir de media tarde. Para mantener la poca dignidad que me queda, pedí una "triple T"; y oiga, resultó ser fantástica. Y es que con unos padres así no se podía esperar nada más que una nariz que rozaba la perfección, un sabor intenso y equilibrado, un paladar muy agradable. Más afrutada que herbal, con el alcohol muy bien integrado, esta doble IPA me enamoró.

Volví a cruzarme con Pau, y fuimos juntos a probar una de las cerveceras que no pude conocer en el BBF por el tema de la rotación de barriles: la Gisberga, Reina de Aragón. Compartimos una de Trigo y una Porter; la primera muy refrescante, de intensidad aromática moderada y burbuja fina. Fácil de beber; ideal para el calor. La Porter con un carácter lupulado muy británico y un característico amargor maltoso; con más fuerza que la primera, me pareció mejor comparativamente. Tengo la suerte de que tendré ocasión de probar tranquilamente estas cervezas en casa gracias a que me regalaron una botella de cada una. Un detallazo; ¡muchas gracias!

Quedaba poco para que entrara en vigor la ley seca dentro de mi jurisdicción, tenía en mente un final arriesgado, y finalmente aposté por la prudencia y compartí una botella de 75cl. con mis compañeros gacetilleros Andrés, Jordi y Jorge: una Juliett Reserva de l'Anjub. Se trata de una "barleywine-stout" fruto de envejecer durante 5 meses en barrica la Juliett, que con la fermentación en madera gana 1,8% ABV sobre sus originales 6,2%. Nuevamente, una cerveza muy equilibrada; sabrosa y especial, compleja, con un perfil lupulado cítrico pero delicado, mucha malta óscura y una notoriedad importante pero bien integrada del alcohol. Fue un buen final de una birra que me espero tomar nuevamente un domingo desde mi butaca en casa.

Después de echar charlas con mucha otra gente (así que se me ocurra, el siempre-sonriente Manolo de Freiburg) y repetir con tantos otros (¿cuantas veces hablé con los Laugar?), era la hora de las compras. Tengo un buen arsenal en casa y no quería gastarme mucha pasta, así que mi botín medionenc se quedó en lo siguiente: una Summer IPA de HumalaBeer, elaborada en CCM; la Stupid Monkey y la Martorana de los romanos de Stavio (no me podía ir sin ellas); y la Ausesken Especial Mediona 2012, imprescindible para mi gusto. A esto cabe sumarle las dos Gisbergas.

Foto desenfocada, como mi vista durante el día.

Finalmente, a cerca de las 21h, decidí marcharme. Empezaba a haber muchísima gente, y no soy precisamente amante de las aglomeraciones. Aunque si tengo que decir la verdad, echaba en falta a mi mujer (sí, soy un romántico; pero es cierto).

Me había quedado sin probar muchas cervezas: algunas de ellas imperdonables; otras de limitadas que no habrá más ocasiones; otras de cerveceros que no veré hasta dentro de un año (o más, quien sabe). Pero tal como he dicho muchas veces anteriormente, aunque a veces no lo parezca, hay una vida más allá de la cerveza.

Mi próximo post tratará el festival desde una perspectiva menos voyeur y más de opinión. Os adelanto que mala mala no será. Salut i per molts anys!

Comentarios

  1. Muy buen post! No me ha parecido tan largo... pero que envidia! No puedo decir otra cosa, puta envidia! por los caldos probado, por el ambientillo... me has puesto los dientes largos especialmente con esa Marranada 2.0, la Porter a la taza y la hamburguesa de caballo! que no solo de birra vive el hombre! jejeje. Un saludo!

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    1. Buenas Aniceto, gracias por tu comentario :-). Ahora que lo he releído tienes razón: no es tan largo, dentro de mis estándares, jeje.

      Sí, puedo asegurarte que la Marranada es de envidia pura, así como la Porter a la Taza y la hamburguesa. Tienes que animarte el año que viene; no te arrepentirás.

      Saludos!

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  2. Hola Joan, ya veo que aprovechaste bien el día! :)

    Yo, como tuve que currar por la mañana, no llegué a Mediona hasta las 17:00. Y tuve que marcharme a las 20:30. Una pena no poder estar más tiempo...
    Pero bueno, el rato que estuve lo pasé genial. El ambientillo de la feria es muy bueno.

    Probé, entre otras, las Ausesken, que me gustaron mucho, así como la Stout de Naparbier, quizás la cerveza que más me gustó de la feria.

    Y bueno, como imaginarás me quedo mucha cerveza pendiente por probar. La próxima feria es la de Poblenou, ¿verdad?

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    1. Buenas Javi! Pues cervecísticamente no lo aproveche como esperaba, pero las sensaciones son las que mandan y no quería salir perjudicado o tener que dormir en el coche... así que no había otra.

      El ambientillo para mí es la clave de este festival. Me alegro que te gustaran las Ausesken, así como las Napar: cervezas no extremas al poder :-). Se echan de menos muchas veces.

      Próxima parada no es Poblenou: queda la reedición de Calella (que se suspendió por lluvia) este siguiente fin de semana, queda Castellbisbal, queda Jafre, queda Noblejas (si te pegas unos kilometrillos)... y luego Poblenou. Así rápido quizás me haya dejado alguna, pero esto no será una travesía en el desierto :-).

      Salut!

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    2. Vaya!! Pues sí que tenemos citas sí :) Esto va a ser muy divertido...!!!

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    3. Será genial :-). A ver si en alguna de tranquilita podemos coincidir.

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  3. Hola Joan! Un enorme placer compartir día cervecero contigo. Me ha hecho mucha gracia leer qué hacías mientras yo estaba por otras partes, jeje!! Muy curioso ir cruzando posts :P! Tambien veo que compartimos gustos en varias de ellas... Reptilian fue el rey con esa sour! Naparbier son grandiosos en todos los sentidos, Devils IPA de Marina rica, rica... En fin, que Mediona es GRANDE, GRANDE! Y a ver si compartimos alguna tarde por Barna y nos llevas (esta vez sin la exitosa cánida... ;P) por algunos de esos templos con los que tanta envidia nos has dado por el blog.

    Salut i una forta abraçada dels dos Llúpol-adictes!

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    1. Ah!! Y se me olvidaba... veo que tambien pedimos lo mismo para comer, jaja! Inmensa la paradita de Montse... Buffff!!

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    2. Ei Pau! Sí, realmente saber lo que hacía el uno o el otro en distintos momentos tiene su gracia, jaja.

      La comida espectáculo. Yo ya había probado ambas cosas y sabía perfectamente a lo que iba. Mi maridaje, cabe destacar que funcionó especialmente bien con la carne de caballo.

      Lo de los templos cuando quieras. Yo siempre estoy dispuesto a marcarme unas rutillas cerveceras :-). Aunque a mí no me importaría que estuviera vuestra perrita, jajaja.

      Salut!

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  4. Joder tio como te lo pasaste macho, que envidia!.

    he probado pocas de las que comentas, hace tiempo probé las gisberga y me parecieron buenas, sobre todo la porter, y he probado de Naparbier la Amber super lupulada muy rica pero la PILS no.

    vamos que aporvechaste el día jeje

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    1. Aprovechar, lo que es aprovecharlo, creo que sí lo aproveché :-). Cervecísticamente me habría podido exprimir más, pero la experiencia general fue intensa y provechosa; que los festivales son de cerveza, pero cuentan muchas otras cosas.

      Cuando puedas ataca la Pils; me pareció sublime. Junto con alguna otra, de las mejores lagers nacionales que he probado.

      Un saludo Alberto!

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  5. Vaya desfile te diste por Mediona Joan, espectacular, anoto varias que no probé y que tal como las explicas se hace la boca agua, espero tener ocasión de probarlas ¿pero cuántas cervezas habría en total? Como para probarlas todas... Estuvo genial la verdad ;)

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    1. Buenas Dámaso! Eso, como para probarlas todas :-). Yria en su blog apuntaba que había al menos 5 variedades por stand, y 42 stands. Así que tú mismo...

      Cuando preparas un poco de planning, que por cierto nunca se cumple, te "estresa" ver que no podrás con todo. Una vez allí, disfrutas del momento y aunque duele no probar según qué te vas más que satisfecho.

      Entiendo que estuviste, ¿verdad? A saber la de veces que nos cruzamos... Tal como le he dicho a Javi, espero que en una feria más tranquilita podamos vernos y tomar algunas juntos.

      Salud!

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    3. Si, estuve con mi pareja por la tarde y me quedé con ganas de probar muchas, pero no dudo que habrá más oportunidades. Seguro que en otro 'sarao' cervecero coincidimos y nos tomamos unas. Hasta pronto Joan!!

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  6. Vaya! No coincidimos Sr Birraire! Tenía escondidita una blendead por ahí para tomar en la terracita del puesto!!
    Un abrazo

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    1. Hombre Javier! Me alegra verte por aquí.

      Pasé como 5 veces por vuestro stand y cada vez estaba a tope de gente. Cuando decidí quedarme y hacer la cola sólo estaban Sami y Ramon, no te vi por allí.

      Felicidades por la Royal Porter. Pude probar una de las XIX y era una maravilla, pero un sorbo dio para poco análisis más allá del: ¡joder!

      Me habría gustado tomar la Blendead escondidita. Espero tener alguna otra ocasión para ello.

      Un abrazo y hasta pronto!

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  7. Nutrida experiencia y muy buen post. Junto con el de Lupuloadicto, ya me hago una idea de qué cervezas hay que tener en mente para cazarlas cuando haya oportunidad. Me llaman la atención la 08003 Barceloneta, la Strawberry Madness de Zulogaarden, la Marranada 2.0 (a pesar del nombre, jejeje) y la Tres tristes tigres, que como bien dices, ya tiene guasa el nombre cuando llevas alguna que otra pinta encima. Me ha quedado claro que el próximo año me tengo que plantear seriamente ir. No puedo quedarme babeando otro año más leyendo todo lo que podéis probar en cada edición ;) Salu2!

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    1. Buenas JAB! Creo que entre los madrileños debéis montar un micro (o macro) bus para veniros todos a disfrutar de esta gran fiesta cervecera. Si el año que viene te animas montaremos una "rutilla de bienvenida" que no te dejará indiferente :-). Salu2!

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  8. Una crónica personal excelente y la verdad es que al leer este post me da una envidia sana. Algún año voy a tneer que ir a Mediona. Muchas de las que comentas no las he probado pero sólo leer tus opiniones me puedo hacer la ligeriiiisima idea sobre la cerveza en cuestión.
    Un placer leerte, como siempre...

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    1. Gracias por tus palabras Teddy. En cuanto al año que viene, lo dicho con JAB: a ver si os venís y montamos una buena ruta cervecera por Barcelona y alrededores. Un saludo :-)!

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    2. Ufff, ya me pones los dientes largos, me los tendré que limar durante un año... jejeje

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