La Ronda #29: Cerveza y mujeres

Pint for the gent, glass of white wine or fruit-based drink for the lady”. Descubrí esta frase lapidaria, esta sabia expresión nacida de la observancia social, leyendo un divertido libro que adquirí hace ya más de seis años en una conexión de vuelos en el aeropuerto de Gatwick, Inglaterra. Su autor, Al Murray, un conocido landlord y cómico británico, consiguió que desde entonces me fijara en la realidad empíricamente contrastable que escondía esa célebre composición de palabras. Y es que en casi todos los pubs del Reino Unido que he visitado desde la lectura del Book of British Common Sense, he podido dar fe de su cumplimiento (de hecho, en esta entrada hacía referencia a ello).

A nivel local, esto se podría traducir de muchas maneras: no existe una penetración cultural de la cerveza como la de allí, pero sí que más o menos hay muchos hombres que beben cerveza regularmente, y en general pocas mujeres. Madrid y sus cañas serían probablemente una honrosa excepción; pero en Barcelona, que a diferencia de la capital española no ha tenido nunca una clara cultura cervecera, no hay tendencia entre la mayoría de las féminas en su consumo de forma habitual.

Como ya habréis intuido en estos dos primeros párrafos, de las muchas maneras que se podía enfocar esta Ronda, particularmente he apostado por escribir sobre el consumo de cerveza entre las mujeres: sin debates, sin polémicas. Martyn Cornell nos contaba, en el post que inspiró el contenido de esta ronda, que las cerveceras de Reino Unido barajaban unas estadísticas que apuntan a que sólo un 10% de las mujeres bebían cerveza de forma regular, cosa que empujaba (y empuja) a estas empresas a explotar ese sector de consumidores al que no conseguían introducir sus productos.

Genio y figura
Estos datos muestran una realidad que, personalmente, entiendo como una pérdida de oportunidades. Llevo más de 7 años trabajando, naturalmente tanto con hombres como con mujeres: por su talante, por tener enfoques y maneras de ver el mundo distintas que los hombres, estoy más que convencido de que la industria cervecera está perdiendo perspectiva empresarial y gastronómica, que le ayudaría a progresar en muchos ámbitos. Asimismo, llevo al menos 17 años saliendo por bares con grupos de personas de ambos sexos, y el aporte de mis compañeras a las conversaciones y a la diversión siempre ha sido más que apreciado. Tanto profesionales como consumidoras: nos faltan cerveceras.

Si socialmente no existe una tendencia a que las mujeres consuman cerveza, menos lo harán, en mi opinión, con cervezas fabricadas en un departamento de marketing, que además se quedan a medio camino del producto original. A mí en particular, girando la tortilla, nunca me convencerían de consumir regularmente un producto que no consumo presentándome, conforme a mis supuestas preferencias estéticas, una especie de producto puente, algo que no es ni chicha ni limoná. Flores, frutas, menos alcohol, botellas y etiquetas de diseño… es un auténtico insulto a la inteligencia, al igual que las campañas publicitarias que acompañan estos productos que, aunque de manera eufémica, siguen menospreciando a la mujer, al igual que en la publicidad que hace 50 o más años se podía encontrar en los periódicos de aquí. No dejéis de visitar, en este sentido, esta entrada en el blog de Bierwinkel, que aunque habla sobre cerveza y niño, podemos ver cómo a la mujer se le presuponen ciertos roles y comportamientos; aunque en esos momentos, en estas latitudes, está claro que no ellas no eran el target del producto.

Cerveza y mujeres...
hay mucho más que ésto.
Y en una situación en que una de las dos contrapartes de género muestra poca propensión al consumo de un determinado producto, difícilmente haya por su parte ningún interés por su proceso productivo. A mi entender se trata de un tema de percepción social, que aplica en mayor o menor grado en función de cada cultura; y, como digo en el párrafo anterior, dudo que este tipo de iniciativas empresariales ayuden a cambiar esta realidad. Llegados a este punto, una pregunta clara sería: ¿cómo se puede alterar esta percepción cultural sobre la masculinidad de la cerveza?

Fue en junio de 2014 que tuve el placer de conocer, en la European Beer Bloggers Conference celebrada en Irlanda, a una chica de origen alemán que desde hace 5 años reside en Dublin. Ella me contó que, además de escribir sobre cerveza en Lovin Dublin, era vice presidenta de la Dublin Ladies Craft Beer Society (DLCBS). Su trabajo no es tan conocido como el de mujeres más mediáticas del mundillo, pero a mi parecer es relevante, y me pareció más que interesante introducirlo en esta entrada de La Ronda #29. Así que os dejo una breve entrevista con ella, para que nos cuente en qué consiste su labor y su visión sobre el tema en cuestión.


Entrevista a Dörthe Woltermann

La primera pregunta es evidente: ¿por qué una asociación de mujeres cerveceras?

Hasta hace poco, el panorama cervecero artesano irlandés estaba dominado por los hombres. Queríamos crear un espacio común para las mujeres a quienes nos gusta beber y producir cerveza: un grupo para salir a tomar algo, pasar días juntas produciendo y aprender sobre la cerveza artesana gracias a las demás. Muchas de las chicas de nuestro grupo no conocían a otras mujeres que les gustara la cerveza antes de entrar. Nos sentimos felices de haber encontrado grandes amigas con quien pasarlo bien y hablar sobre cerveza.

¿Y qué es lo que hacéis en la DLCBS? Cuéntanos un poco qué actividades habéis llevado a cabo desde que empezasteis.

Hacemos visitas a fábricas, cenas cerveceras, quedadas mensuales… También vamos a eventos cerveceros juntas y hemos hecho ya unos cuantos días de producción. Algunas de las cervezas que hemos producido han tenido mucho éxito en premios nacionales: ¡incluso una de ellas ganó una medalla de oro!

¿Qué es lo que empuja a una chica dublinesa a querer ser parte de vuestro grupo? ¿Qué ventajas obtiene? ¿Algún inconveniente? :-)

Los beneficios son incalculables. Yo he hecho grandísimas amigas en este grupo. Nos lo pasamos genial todas juntas, y además la industria cervecera artesana nos ha recibido muy bien. Hemos desarrollado buenas relaciones con los elaboradores irlandeses y ellos nos han recibido con los brazos abiertos para enseñarnos sus fábricas y prepararnos catas de sus cervezas. Ser miembro del grupo también nos ha motivado para hacer otras cosas interesantes en el mundo de la cerveza artesana, como escribir en blogs, hacer podcasts, empezar canales de Youtube, y mucho más. El grupo ha sido fundamental para que la gente se dé cuenta de que hay grandes mujeres con mucho conocimiento sobre cerveza en el panorama irlandés. No puedo encontrar ningún inconveniente a todo ello, ¡todo ha sido genial hasta el momento!

Vinculando el tema con el interesante artículo de Martyn Connely, ¿crees que las empresas cerveceras deberían dejar de preocuparse por encontrar una "cerveza para mujeres" o, contrariamente, crees que efectivamente puede haber ciertas cervezas que en general son más adecuadas que otras, para vosotras?

Creo que todo el mundo tiene sus propios gustos y preferenciass. No creo que haya cervezas que sean mejores o peores para hombres o mujeres. Cada uno debería beber aquello que le guste.

Pongamos que un 90% de los consumidores regulares de cerveza son hombres, la cual cosa dejaría un 10% del pastel para las mujeres. ¿Tiene que ver con los gustos de cada género o con las connotaciones sociales de que beber cerveza es cosa de hombres?

Es definitivamente un tema cultural. En Alemania, por ejemplo, es completamente normal para las mujeres el consumo de cerveza. Sin embargo, en Irlanda aún puedes recibir miradas de extrañeza cuando pides una pinta en un pub, siendo mujer. Por suerte, esta percepción empieza a cambiar.

¿Cuáles son tus cervezas favoritas, por cierto?

Es imposible responder a esta pregunta: ¡cambian constantemente! Depende totalmente del momento del año y de mi estado de ánimo. Puedes consultar algunas de las últimas cervezas artesanas irlandesas que me han gustado en este enlace.

Para terminar esta entrevista, ¿podrías contarnos, por favor, alguna experiencia divertida, curiosa o molesta que te haya ocurrido entorno a la cerveza, siendo mujer?

Cuando empezamos con el grupo, tuvimos algunas anécdotas divertidas/irritantes basadas en el prejuicio de que nosotras, al ser mujeres, naturalmente no sabríamos nada sobre cerveza artesana. Pero creo que podemos decir con toda seguridad de que hemos ayudado a cambiar esta percepción por estas latitudes :). 

Gracias por tus respuestas, Dörthe. Espero que volvamos a coincidir pronto, sea por Barcelona, Dublín o cualquier otro sitio, pero siempre entre cervezas. 

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Para añadir algo más a todo lo que se ha comentado hasta el momento, decir que mi experiencia me dice que hay cervezas que sí parecen tener una aceptación mayor entre mujeres. Podríamos pensar que es cosa de género, aunque tengo inclinación a pensar que se trata más de un tema de costumbres, relacionado con la percepción cultural del consumo de cerveza por parte de mujeres. Recuerdo a Edgar Rodríguez, sumiller del restaurante El Racó d'en Cesc, como en el pasado Barcelona Beer Festival nos comentaba que el amargo es un sabor que, por instinto, tendemos a evitar, pues nos indica que un alimento puede contener sustancias venenosas (de allí que a los niños no les guste la verdura, porque la perciben amarga). Con el tiempo, la tolerancia a este sabor se desarrolla a base de ingerir productos amargos, y nos permite disfrutar de buenos platazos de verdura fresca y, en el caso de algunos, de cervezas bien lupuladas.

En este sentido veo como, generalmente, a las mujeres de mi alrededor (amigas, familiares), que no han sido nunca cerveceras, les gustan las cervezas dulzonas; probablemente con algún toque afrutado y, en general, suaves. Sin conocer la ciencia que hay detrás de todo ello, y consecuentemente con altas posibilidades de estar equivocado, sospecho que todo se trata de un tema de tolerancias adquiridas, derivado del maldito estigma preponderante de que beber cerveza no es cosa de mujeres.

Espero que, con todo el cambio y regeneración del panorama, consigamos incorporar también a las mujeres de nuestro entorno al mundillo cervecero, consiguiendo una mayor paridad. Como decía, estoy seguro de que podemos aprender mucho de ellas, además de pasarlo bien todos juntos, naturalmente. Algunas iniciativas, como la presentada en esta entrada, caminan hacía allí desde otros lares. Ya que en Barcelona no falta precisamente masa social: ¿para cuándo una Associació de Dones Cerveseres de Barcelona? :-)


Salut i birra!

Comentarios

  1. Yo también creo que el tema cultural pesa y mucho, a la hora de que haya pocas mujeres cerveceras. Es verdad que poco a poco parece que se van abriendo paso en este mundillo, pero aún les queda mucho camino por recorrer para que nuestra percepción cambie.
    Como ya te he puesto en Facebook, me apunto la invitación de la siguiente ronda, la trigésima, que veo peligro de que esta iniciativa quede en el olvido demasiado pronto...

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    1. Genial Iker, te paso el relevo en el resumen, que espero publicar entre hoy y mañana. ¡Un saludo!

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  2. Qué mejor forma de explicar el link existente entre las mujeres y la cervezas que con una entrevista a una fémina y miembro de una asociación cervecera de mujeres. Estuve hace tiempo en Dublín durante unos 15 días y no vi un grupo (más o menos grande) de mujeres bebiendo cerveza. me alegro que esto haya o esté cambiando. Algo que se debería copiar aquí y crear esa Associació que dices. Que por cierto, no eres el único al que he oido que Madrid tiene más cultura cervecera (en este aspecto que nos ocupa) que BCN, por el tema de salir de cañas y todo eso... curioso, muy curioso.

    Viendo el link de las cervezas que ha bebido Dörthe hay una foto de la European Beer Bloggers' Conference. Puede que te haya visto en la primera foto??

    Un abrazo

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    1. ¡Buenas Teddy! Madrid tiene una cultura cervecera innegable, y muy extendida; aunque supongo que no es exactamente igual a la que algunos de nosotros querríamos. Barcelona no ha tenido nunca esa tradición, pero estamos empujando fuerte desde el flanco que tanto nos gusta para que exista :-).

      Pues puede ser que esté en la foto, sí, jaja. Lo que pasa es que solo posteé 2 introducciones de la EBBC (enlace) y no el resumen del evento (uno de mis múltiples "pendientes"). A ver si antes de verano puedo con todo...

      ¡Abrazo!

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  3. EN LA PRIMERA FOTO NO SE TEDDY, PERO EN LA SEGUNDA DEL ENLACE DE LA CONFERENCIA HAY UN TIPO SENTADO CON UN POLO ROJO QUE TIENE UNA SILUETA MUY FAMILIAR PARA MI, MMMMMMHHH. SÁCANOS DE LA DUDA JOAN.
    CON RESPECTO AL TEMA DE LA PROTECCIÓN ANCESTRAL CONTRA LO AMARGO, YA LO PUSE YO EN MI ENTRADA, DEBIDO A QUE HACE MUCHOS AÑOS LO OÍ EN UN DOCUMENTAL. EL HOMBRE DE LAS CAVERNAS, EN ESTE CASO LA HEMBRA, PROBABA LAS BAYAS, HIERBAS Y FRUTOS ANTES DE DÁRSELAS A SUS CRIAS Y EL AMARGOR ERA UN RASGO DISTINTIVO DE LOS ALIMENTOS QUE NO DEBÍA DARLES A LAS CRIAS. HACE MUCHO TIEMPO DE ESO PARA QUE EL ADN SIGA EN SUS TRECE, CREO MAS EN EL CONDICIONAMIENTO SOCIAL, NO OLVIDEMOS QUE HEMOS VIVIDO MUCHAS DÉCADAS EN UN AMBIENTE PURITANO DONDE LA MUJER TENÍA QUE TENER UNOS VALORES Y BEBER CERVEZA NO ERA UNO DE ELLOS.
    SALUDOS NENE!

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    1. M'has pillao :-). En breve me leo tu entrada: he querido no leer nada para que no me influenciara al publicar. Pero estoy con el resumen... así que cae en muy breve. ¡Un abrazo Jorge!

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  4. Soy mujer y soy cervecera, y lo que noto es unos prejuicios muy malos... Si voy con un hombre a tomar algo, él pide cocacola y yo cerveza, el 95% de las veces la cerveza se la dan a él... También hay mucha gente que me dice que como mujer no debo beber... Que cada uno beba lo que quiera! Sea hombre o mujer!

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    1. Gracias por tu comentario Montse. Efectivamente, es clásica la escena del 95% que comentas. Creo que con la llegada de nuevos sabores de la mano de las microcervecerías de aquí, y con un enfoque mucho más amable y sin distinciones de género, poco a poco vamos a conseguir que esta situación vaya cogiendo una normalidad. A mí, desde luego, como cervecero no hay nada que me guste más que compartir cervezas tanto con hombres como con mujeres :-).

      ¡Saludos!

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