Pubs en North-West Wales - The Black Boy Inn

Este pasado verano pude disfrutar nuevamente de todo aquello que ofrece un gran país como es Gales. Gastronomía, paisajes, excursiones, castillos... y naturalmente un montón de pubs donde recargar fuerzas y tener contacto con los locales para charlar, intercambiar experiencias y, al final, aprender sobre una cultura tan distinta a la nuestra, pero que personalmente tanto admiro.

En esta serie de posts mi intención es reseñar brevemente aquellos pubs visitados, fueran mejores o peores, resaltando aquello que los hacía especiales de una u otra manera. Para su selección, aunque no exclusivamente, conté con la inestimable ayuda de un auténtico vademécum de la cerveza británica como es la CAMRA Good Beer Guide (la de 2013, que la saqué a precio de saldo y que ya tenía toda la información que necesitaba), imprescindible si quieres pasar unos días por UK y visitar buenos locales.

Para empezar, veamos el primer de los muchos pubs visitados durante el viaje. Dirijámonos a la zona noroeste de este pequeño y encantador país celta.


The Black Boy Inn

Situado en la bonita ciudad de Caernarfon, en Gwynedd, pronto nos dimos cuenta de que estábamos llegando al sitio adecuado, viendo el ambiente que presentaban los otros locales en comparación a este incluso en la calle, donde había algunas mesas con gente tomando cerveza y comiendo. El local comprende hasta dos salas con barra, un espacioso patio en la zona interior y un restaurante de carta; y generalmente todo estaba lleno hasta la bandera.

Tras avanzar por una estrecha entrada, nos sentamos en una de las mesas de la zona principal del pub. Todos los acabados eran de madera, con taburetes, bancos acolchados, un suelo antiguo de tablones y las vigas del techo, decoradas con billetes de varios países del mundo. En las paredes y estanterías, la decoración parecía muy casera: platos, animalitos de cerámica, jarrones, sartenes de cobre... Tenía, además, una fantástica chimenea, que naturalmente no estaba en funcionamiento en verano.

El ambiente era totalmente local, con la mayoría de la gente hablando en galés y mirándonos informalmente por curiosidad, pero sin darle mayor importancia; no tardamos en conversar con alguno de ellos. Había gente de todas las edades, de todos los estilos, y las mesas iban creciendo y creciendo a medida que se iban juntando otras personas de manera no planificada. Como curiosidad, pudimos contemplar como en el 100% de los casos aquí se cumplía aquel dicho de "a pint for the gent, a glass of wine for the lady".


La barra tenía tres beer engines con referencias galesas, además de la típica oferta cervecera que encontré en todos los demás sitios. Para la ocasión, tomé una pinta de Cwrw Llŷn Seithenyn, una Golden Ale facilísima y deliciosa que lo tenía todo: el día que pueda tomar una igual en Barcelona creo que podré dejar de escribir en este blog. Fresca, elegantemente lupulada y con un perfil sutil de frutos secos; mejor, para mi gusto, que cualquier americana que haya probado hasta la fecha. A continuación, cayó otra de la misma casa, en este caso una ESB, la Jac Du. Suave, floral y con toques especiados y a madera, pero sobretodo altamente bebible.

En el apartado de comida, la experiencia fue espectacular: una Panceta crujiente y melosa de Cerdo local y un Welsh Pie que nos calmaron el hambre y nos dejaron con ganas de repetir; algo que haríamos, efectivamente, dos días después.

En la siguiente ocasión, nos sentamos en la otra zona de pub, con vistas frontales a la segunda barra, que tenía tres bombas de mano adicionales, también con referencias galesas. Esta vez probamos su famoso Snowdonia Ale battered haddock with chips and pea sauce, una demostración práctica de que los fish and chips pueden ser colosales. Asimismo, tomé una pinta de Hancock HB, que como Bitter se mostró suave y muy sesionable; un poco caramelizada y seca. La sucedió una cerveza que no estaba a la altura ni del sitio ni del nombre que llevaba: una Mild nitrogenada "de la casa" que parecía una Guinness Draught aguada, que se podía beber sin gran disgusto (por sabor y sensación en boca) y poco más. Aunque no me esperaba gran cosa, quise probarla por llevar el nombre de Black Boy Ale.


A pesar de este pequeño desliz, estuvimos encantados de haber visitado este magnífico pub: un sitio de los que te enamora por el trato, por la gente que lo frecuenta, la fantástica oferta de cerveza y comida, y por el punto tan acogedor que tiene el local, que te hace sentir lejos (porque por desgracia nosotros no tenemos maravillas de este calibre) pero a gusto casi como si estuvieras en casa. A esto le llamo yo empezar bien el viaje: The Black Boy Inn fue claramente uno de los mejores pubs del verano.


Salut i birra!

Comentarios

  1. Leo y me dan inevitables ganas de acercarme.

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    1. Es un must en Gales. Si estás por la zona norte del país es sin duda uno de los mejores pubs que se pueden visitar :-). Salut Marc!

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  2. Ya tenía ganas de este tipo de entradas en las que describes los locales por donde has pasado. Y con respecto a la Guía me parece lo más afortunado que he visto en mucho tiempo con respecto a locales cerveceros, ni websites ni leches.

    Un abrazo.

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    1. ¡Gracias Jose! Pues si te gustan estas entradas, te comento que vendrán unas 20 más del estilo, porque visité una barbaridad de sitios este verano :-). La Guía es total; imprescindible con todas sus letras. ¡Un abrazo!

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  3. Tremenda envidia y menudas ganazas de visitar ese local, tomar esas pintas, comer eso que tan bien nos describes... Salut Joan!

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    1. Uff Pau, no sabes hasta que punto disfrutarías en uno como este. Para beber sin degustar, comer como en pocos sitios se come y volver a casa más que satisfecho :-). Una abraçada!

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  4. Que maravilla! es un país que siempre he tenido muchas ganas de visitar y por el momento no he podido, además con esos pubs me llama mucho más.
    Saludos Joan!

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    1. Pues si tienes ocasión ni te lo pienses :-). Es un país maravilloso, y los pubs una gozada. Lo bueno, a parte, es que apenas hay turistas. Y, naturalmente, si te gusta la cerveza británica te lo pasas en grande. ¡Un abrazo!

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